sábado, 25 de junio de 2016
sábado, 31 de enero de 2015
EL LIBRO AZUL DE LOS SHADOW
El
libro azul de los Shadow
Capitulo
1
Todo
comenzó una cálida mañana de verano. Erik un chico de 16 años
caminaba por las estrechas calles de su ciudad. De vez en cuando
echaba alguna ojeada a los escaparates de algunas de las tiendas.
Llegó a un pequeño parque y se sentó en un banco a esperar a su
amigo Alejandro. Alejandro era un chico un tanto extraño, y a pesar
de que Erik y el se lo contaban todo, Erik tenia la impresión de que
le ocultaba algo. Erik esperó y esperó pero Alejandro no aparecía
por ningún lado así que Erik cansado de esperar regresó a casa.
Por el camino un hombre se chocó con él y a Erik se le cayó el
móvil.
-¡Oiga!
¡Mire por donde va!-grito Erik.
El
hombre lo ignoró y continuó su camino. Erik se agachó para coger
su móvil y, a apenas unos centímetros de el halló un anillo. Era
de plata y alrededor de este habían unas letras escritas en un
idioma que el no conocía. Lo recogió y se lo colocó en el dedo
indice. Unos minutos después llegó a su casa. Erik no tenia padres,
vivía con su tío Vicente. Su tío era un hombre muy bueno y Erik
disfrutaba de su compañía a pesar de que solía estar gran parte
día fuera trabajando. Subió las escaleras y entro en su habitación.
Encima de la cama había un paquete con un lazo rojo. En la etiqueta
Erik leyó su nombre por lo que lo abrió con mucha ilusión. Dentro
encontró un libro. Era antiguo y no llevaba titulo. A Erik no le
gusto el libro así que lo dejó en la estantería de cualquier
manera, y a continuación se tumbó en la cama. Como estaba agotado
enseguida se quedo dormido. Despertó ya bien entrada la noche.
Escuchó los ronquidos de su tío por lo que supuso que había
decidido no molestarlo. Se incorporó medio dormido todavía y se
asomó a la ventana. Las farolas iluminaban la calle y la luna y las
estrellas iluminaban el cielo. Había poca luz pero distinguió una
sombra en la oscuridad. Se vistió a toda prisa y salió fuera para
ver de quien se trataba. No vio a nadie pero escucho una voz ronca
que repetía una y otra vez:
-¡El
libro! ¡El libro! ¡Dame el libro!
-¿Quien
esta ahí?-preguntó Erik con un hilo de voz.
Nadie
le respondió, al cabo de un rato volvió a escuchar la voz, esta vez
cargada de furia.
-¡Dame
el libro de una maldita vez!
-¿Que
libro?, yo no tengo ningún libro, no me gustan.
-Te
arrepentirás de esto Erik Shadow. Ya lo creo.
Luego
la voz desapareció. Erik entró corriendo a casa y cerró la puerta.
Subió corriendo a su habitación y se acostó. Aquella noche Erik
tuvo un montón de pesadillas. Cuando despertó con los primeros
rayos de sol bajó al salón y encontró a su tío muerto.
Rápidamente llamó a la Policía y a Tashia su hermana. Tashia llegó
por la tarde. Ambos eran huérfanos. Tashia había logrado entrar en
una Academia muy buena gracias a una beca. Y allí era donde
estudiaba y vivía. Erik también había hecho el exámen para que le
dieran la beca y así poder entrar en la academia junto a su hermana,
pero no aprobó, así que Erik se fue a vivir con su tío Vicente que
ahora estaba muerto y Tashia un año menor que el logró entrar con
la máxima nota.
-Hola
hermanito! -dijo Tashia- ¿Que ha pasado aquí?, ¿Por que necesitabas que
viniera? ,¿Que hacen esos policías aquí?, y ¿Donde esta el tío?
Erik
le contó lo sucedido.
-¿Que libro quería el hombre de anoche?
-No
tengo ni idea, además solo oí su voz, no llegué a verlo.
Entonces
Erik se acordó del extraño libro que había encontrado en su mesa
el día anterior.
¡Rápido
Tash ven!
Los
dos hermanos subieron a la habitación de Erik. Erik cogió un libro
bastante viejo de la estantería y se lo mostró a su hermana.
-Puede
que buscase este.
-¿Hace cuanto que tienes el libro?
-No
mucho, lo encontré ayer encima de la mesa. Pensé que seria un
regalo del tío Vicente.
-Déjame
ver- dijo Tashi alargando la mano hasta coger el libro.
Era
cierto que el simple hecho de que no tuviera titulo resultaba
extraño. Tashia abrió el libro y vio asombrada que en el solo había
escrito una palabra en un idioma que ellos no conocían.
Las demás páginas de el libro estaban totalmente en blanco.
Las demás páginas de el libro estaban totalmente en blanco.
-Estos
símbolos...me resultan familiares, a ti no?-preguntó Tashia.
-Creo
que no.
-Sujeta
el libro un momento- le dijo Tashia dándole el libro.
Después
la joven se quitó un brazalete plateado que llevaba puesto en la
muñeca.
-Mira!
Tiene los mismos símbolos que en el libro.
Entonces
Erik se acordó del anillo que había encontrado.
-Tashia
en este anillo también lo pone.
-Es
verdad! Pero tenemos que averiguar que significa.
-¿En
que idioma crees que esta escrito?-No
lo se creo que no es un idioma, si no una clave, si la conseguimos
descifrar encontraremos el sigificado.
-Mira Tashia los símbolos representan objetos, quizá si colocamos la letra inicial de cada palabra lograremos averiguar su significado.
-Puede ser, vamos a probarlo.
-Mira Tashia los símbolos representan objetos, quizá si colocamos la letra inicial de cada palabra lograremos averiguar su significado.
-Puede ser, vamos a probarlo.
El
primer símbolo que había era un walkitalki por lo que los chicos le
asignaron la letra w. El segundo era un animal, un oso así que le
pusieron la letra o. el tercero era un dado y le pusieron la letra d.
el cuarto era una ancla que se quedo con la letra a. el quinto era un
hueso por lo que le pusieron la letra h. el ultimo símbolo era una
serpiente a la cual le asignaron la letra s. siguiendo este
procedimiento les había quedado la palabra “WODAHS”.
-Eso no significa nada, parece que mi idea no ha servido de nada-refunfuñó Erik.
-No te preocupes, al menos lo hemos intentado.
-Eso no significa nada, parece que mi idea no ha servido de nada-refunfuñó Erik.
-No te preocupes, al menos lo hemos intentado.
Tashia
volvió a mirar el libro con atención.
-¿te
das cuenta?
-¿de
que?- pregunto Erik.
-Para
saber de que objeto o animal se trataba cada símbolo tuvimos que
darle la vuelta al libro, es como si alguien lo hiciera aposta,
pero...para que?
-no
tengo ni idea. A lo mejor el que lo escribió estaba loco y escribía
las cosas al revés.
-¡Eso
es!- exclamó Tashia- ¡al revés!
-¿que dices?
-No lo entiendes? Es muy sencillo, solo hay que girar la palabra, es decir, leerla al revés.
Shadow- murmuró Tashia-Shadow nuestro apellido es la palabra correcta!
-Y por que pone eso en el libro?
-No lo se, quizás porque el libro perteneció a un familiar nuestro al igual que mi brazalete y tu anillo. Por cierto ¿ de donde has sacado el anillo?
-De una chistera- bromeó Erik- lo encontré ayer, en el suelo de la calle.
-¿Y que demonios hacia allí?
-Eso mismo me preguntaba yo.
-En fin, lo importante es que ahora lo tienes tu.
-Tash creo que por el momento no deberíamos compartir esta información con nadie ¿de acuerdo?
-¿que dices?
-No lo entiendes? Es muy sencillo, solo hay que girar la palabra, es decir, leerla al revés.
Shadow- murmuró Tashia-Shadow nuestro apellido es la palabra correcta!
-Y por que pone eso en el libro?
-No lo se, quizás porque el libro perteneció a un familiar nuestro al igual que mi brazalete y tu anillo. Por cierto ¿ de donde has sacado el anillo?
-De una chistera- bromeó Erik- lo encontré ayer, en el suelo de la calle.
-¿Y que demonios hacia allí?
-Eso mismo me preguntaba yo.
-En fin, lo importante es que ahora lo tienes tu.
-Tash creo que por el momento no deberíamos compartir esta información con nadie ¿de acuerdo?
Tashia
asintió en silencio.
-Erik
una cosa... si Vicente a muerto...ya no nos queda familia. ¿te das
cuenta de la gravedad de eso?
-Quien
sabe, puede que tengamos familia en alguna parte del mundo que aun no
hemos conocido.
-Si pero, te das cuenta de que todos los familiares que conocimos están muertos?
-Quieres decir que puede que nosotros seamos los siguientes?
-Espero que no, pero lo importante ahora es bucarte un hogar, no pienso dejarte aquí solo.
-No te preocupes por mi, soy mayor que tu y se cuidarme solo. Sigo yendo a karate recuerdas? Se defenderme, estaré bien.
-Vale, pero ten cuidado.
-Si pero, te das cuenta de que todos los familiares que conocimos están muertos?
-Quieres decir que puede que nosotros seamos los siguientes?
-Espero que no, pero lo importante ahora es bucarte un hogar, no pienso dejarte aquí solo.
-No te preocupes por mi, soy mayor que tu y se cuidarme solo. Sigo yendo a karate recuerdas? Se defenderme, estaré bien.
-Vale, pero ten cuidado.
Poco
después Tashia regresó a la Academia.
Stella.
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jueves, 29 de enero de 2015
UN PORTAL CAP A LA VALL DELS LLOPS
UN
PORTAL CAP A LA VALL DELS LLOPS
UN PORTAL CAP A LA VALL
DELS LLOPS
Tot va començar un dimecres
pel matí.Jo acabava de tornar de l’institut i em vaig assabentar
de què a la finca on visc s’acabava de mudar una científica molt
famosa.El seu nom era Sarah Packerman.Per la vesprada vaig anar a
conéixer-la.Aleshores vaig tocar a la porta 31.Em va obrir una dona
d’uns 34 anys, alta i amb el cabell castany fosc.Els seus ulls de
color entre àmbar i daurat brillaven en la penombra de l’habitació.
Només veure’ls em va donar un calfred.
-Hola
-vaig dir -em dic Anna.
-Bona vesprada, jo sóc
Sarah- em va dir la jove.
-Jo visc ací i volia
conéixer-la.
-Molt bé, però hui estic
molt ocupada.
-Per qué?- vaig preguntar.
-Xiqueta, fes moltes
preguntes, estic treballant en un nou invent que, pot ser canviarà
el món per a sempre.
-De veres? Que divertit! De
què es tracta? Puc ajudar-la?
-Donç
no, voste és només una xiqueta, no podries entendre el que vuic
fer-va replicar Sarah.
Després Sarah em va tancar la porta davant els meus nassos sense acomiadar-se.Torné a ma casa un poc decebuda. Al dia següent quan vaig tornar de l'institut vaig passar per la seva porta i vaig decidir parlar amb ella. Però ningú em va obrir. Quan anava a marxarme vaig ensopegar amb el pelut i em vaig caure. Darrere del pelut va quedar descoberta la clau de la casa de sarah. Aleshores vaig obrir y passe al interior. Dins hi habia molt de fum. Despres d'obrir les finestres per a que el fum isca fora vi en una paret al costat de la porta que donava a la altra habitació un artefacte molt estrany. Pareixia una espècie de portal. Damunt de la taula hi havia un muntó del papers amb càlculs matemàtics i coordenades. Aço només podia significar que sarah havia viatjat a algún lloc amb aquell portal però...on? i...per que? Segons les coordenades la cientifica havia anat al passat a l'any 1987. despres de fer un rapid càlcul vaig deduir que més o menys en aquell any Sarah deuria tindre set o huit anys. De repent el portal es va il·luminar. No m'ho vaig pensar dues vegades, em vaig llançar al seu interior. Quan torne a obrir el ulls em trobava en un xicotet laboratori. La porta estava oberta i decidi eixir. Fora nomes hi havia un bosc. Mes enllà dels arbres es podia distinguir una petita aldea.
Després Sarah em va tancar la porta davant els meus nassos sense acomiadar-se.Torné a ma casa un poc decebuda. Al dia següent quan vaig tornar de l'institut vaig passar per la seva porta i vaig decidir parlar amb ella. Però ningú em va obrir. Quan anava a marxarme vaig ensopegar amb el pelut i em vaig caure. Darrere del pelut va quedar descoberta la clau de la casa de sarah. Aleshores vaig obrir y passe al interior. Dins hi habia molt de fum. Despres d'obrir les finestres per a que el fum isca fora vi en una paret al costat de la porta que donava a la altra habitació un artefacte molt estrany. Pareixia una espècie de portal. Damunt de la taula hi havia un muntó del papers amb càlculs matemàtics i coordenades. Aço només podia significar que sarah havia viatjat a algún lloc amb aquell portal però...on? i...per que? Segons les coordenades la cientifica havia anat al passat a l'any 1987. despres de fer un rapid càlcul vaig deduir que més o menys en aquell any Sarah deuria tindre set o huit anys. De repent el portal es va il·luminar. No m'ho vaig pensar dues vegades, em vaig llançar al seu interior. Quan torne a obrir el ulls em trobava en un xicotet laboratori. La porta estava oberta i decidi eixir. Fora nomes hi havia un bosc. Mes enllà dels arbres es podia distinguir una petita aldea.
Després d'atravessar el bosc a gran velocitat vaig arribar a
l'aldea.hi havia un cartel molt gran que deia “Vall Dels Llops”.
A pocs metres del cartell hi havia un home amb el cabell negre i una
mirada molt siniestra.
-Hola-li vaig dir- sóc nova
per ací, estava buscant a una amiga, el seu nom és Sarah. Crec que
viu per ací. La coneix?
-Hola, clar que si, fa ja una
estona desde què se'n va anar al laboratori del pare de joan. No
tardarà en tornar.
-Però...jo acabe de tornar
del laboratori i allí no hi havia ningú.
-Oh donç aleshores no tinc
ni idea d'on pot estar.
-Val, igualment
gràcies.
En observar el cel
em vaig adonar de què era de nit i que la lluna estaba plena. De
sobte es va escoltar l'udol d'un llop. Més enllà es podia
distinguir un riu. Així que vaig començar a recórrer el riu per
la vorera. Els arbres del bosc continuaven per allí. Després
d'una estona caminant escolté una veu que provenia de darrere
dels arbres. Em vaig acostar i vaig veure una xiqueta d'ulls blaus
i cabell marrò fosc. Era molt pareguda a sarah. La xiqueta
cantava una cançó molt dolça mentres arreplegava flors. En
aquell moment de darrere dels arbres va apareixer un llop negre
massa gran. La xiqueta es va esglaiar i va retrocedir fins que els
arbres li tallaren el pas. El llop es va llançar damunt d'ella.
La xiqueta va cridar. Els moments següents van ser molt
confussos. El llop va mossegar la mà de la xiqueta i després es
va anar correguent per la espesura del frondós bosc. La xiqueta
aturdida va caure al sol. Jo no sabia si aproparme o esperar a que
la xiqueta fera algo. Quan apenes havia donat un parell de passos
va aparéixer Sarah Packerman.
-Sarah!- vaig exclamar tot contenta.
-Oh no, he tornat a arribar tard-murmuraba sarah.
-Tard? Què vols dir?
-Sarah!- vaig exclamar tot contenta.
-Oh no, he tornat a arribar tard-murmuraba sarah.
-Tard? Què vols dir?
A Sarah no li va donar temps
per a respondre´m. La xiqueta a la que el llop havia atacat estaba
transformantse en un...llop!
-Que li passa?-cride presa
del panic
-Corre!-digué sarah
-Què?! No...però...jo...
-Que córregues!- cridò
Sarah
En aquell mateix moment la
xiqueta acababa de transformarse en un llop marró. Només era una
cria. Però era molt gran. Massa gran. Vaig començar a correr. Pero
abans vaig mirar altra vegada a sarah. La científica s'havia assegut
en una roca amb els seus ulls ambarins fixes en la lluna que emitia
una lluenta molt estranya. De sobte sarah va udolar. Vaig córrer amb
mes velocitat. El llop, es a dir, la xiqueta de les flors em
perseguia transformada en aquella bèstia. Pareixia disposta a
matarme. Per fi vaig arribar al laboratori on estaba el portal.-estic
a salv-pensé. Però una vegada més estava equivocada. El portal
estava desactivat i jo no sabia quines eren les coordenades per a
tornar a activarlo. La xiqueta-llop va entrar dins del laboratori
darrere de mi. Es va llançar damunt meu. Jo vaig perdre l'equilibri
i em vaig caure. Aleshores vi en un racó del laboratori una espasa.
Pareixia de plata. En molts llibres dels que havia llegit deien que
els licantrops o lo que foren aquelles criatures semihumanes que
adoptaven la forma d'una bèstia les nits de lluna plena temien a la
plata. Em vaig lliurar de la lloba i agafe l'espasa. En cuant la
lloba va veure l'espasa va donar uns pasos enrrere. -ja està-pensé-
ara només he de buscar Sarah i...La lloba no es va redir tan
fàcilment. Va tornar a atacarme. Desenvainé l'espasa i li vaig
llançar una estocada en el musle dret. La cratura va grunyir. Aquell
golp podia ser mortal. La seua carn del musle va començar a cremarse
com si li haguera possat a la pell un àcid. Em vaig apropar un poc
més per a matar definitivament a la bèstia quan esta es va
transformar de nou en una xiqueta de cabell castany. Els seus ulls
que abans habien sigut blaus eren ara ambarins exactament com els de
Sarah, de sobte vaig comprendre moltes coses. A pesar de que els seus
ulls habien canviat em va mirar amb llàstima amb compasió pero
sobretot amb una mirada totalment humana. No podia matarla. A soles
era una xiqueta. Vaig sentir molta llàstima. Aquelles persones no
controlaven els seus actes les nits de lluna plena. La seua
conciència només pensava en alimentarse de sang humana. Entendí
que de alguna forma la ment del llop i la del humà no s'uneixen en
una sola, si no que la ment del llop a soles desperta les nits de
lluna plena. La ferida de la xiqueta sangraba molt.-no sobreviura
durant molt de temps més-pensé apenada-que he fet...oh que he fet.
La porta es va obrir i va entrar sarah.
-Has d'anarte -va dir molt
sèria.
-Però ella...és a dir
tu...estàs a punt de morir.
-Això no és veritat ella
sobreviurà. A soles li quedarà una cicatriu molt lletja. No veus
que estic aci ara?
-Hi ha lluna plena. Com es
que no et transformes en un licantrop?
-Donç perquè ella i jo som
la mateixa persona. Si ella utilitza la part de llop jo utilitze la
humana.
-Volies impedir açò
veritat?
Un udol va rasgar la nit i va
interrompre la conversació.
-Has d'anarte'n ara mateix
-Què ha sigut açò?
-És clar que un udol. El
mateix licantrop que em va mosegar. Aquell llop negre.
-Aixi que ell també era un licantrop?
-Obviament si no ho fora no seria aixi ara mateix. Crec que esta buscante. Has d'anar-te´n.
-El portal està desactivat.
-Jo sé les coordenades per a tornar-lo activar. Ix fora i distrau al licantrop. jo mentres reactivaré el portal.
Una vegada més vaig fer cas Sarah. Desenvainé l'espasa i eixí fora. El bosc era encara més fosc i tenebrós que abans. A lo lluny distinguí una sombra amb uns grans dents i una mirada molt siniestra que corria fins a mi. Aquella mirada em resultaba familiar. El licantrop el llançà amunt meu amb les fauces obertes. Però, abans de que puguera alcanzarme em vaig apartar i es va estrellar amb la porta del laboratori. De prop semblava més gran i perillós. Va correr fins a mi i em va acorralar. Quan el licantrop anava a saltar altra vegada damunt meu, una dona amb el cabell castany clar li va incar un ganibet en el vientre. Era sarah. De sobte el licantrop va adoptar una forma humana. Llavors el vaig reconeixer. Era l'home que havia trobat en el poble quan buscava a Sarah.
-El portal esta obert-em digué sarah- fins prompte.
Em vaig acomiadar d'ella i vaig creuar el portal de volta a casa. Abans de què el portal es tancara del tot vaig veure un licantrop marró que em va mirar i va soltar un poderós udol.
-Aixi que ell també era un licantrop?
-Obviament si no ho fora no seria aixi ara mateix. Crec que esta buscante. Has d'anar-te´n.
-El portal està desactivat.
-Jo sé les coordenades per a tornar-lo activar. Ix fora i distrau al licantrop. jo mentres reactivaré el portal.
Una vegada més vaig fer cas Sarah. Desenvainé l'espasa i eixí fora. El bosc era encara més fosc i tenebrós que abans. A lo lluny distinguí una sombra amb uns grans dents i una mirada molt siniestra que corria fins a mi. Aquella mirada em resultaba familiar. El licantrop el llançà amunt meu amb les fauces obertes. Però, abans de que puguera alcanzarme em vaig apartar i es va estrellar amb la porta del laboratori. De prop semblava més gran i perillós. Va correr fins a mi i em va acorralar. Quan el licantrop anava a saltar altra vegada damunt meu, una dona amb el cabell castany clar li va incar un ganibet en el vientre. Era sarah. De sobte el licantrop va adoptar una forma humana. Llavors el vaig reconeixer. Era l'home que havia trobat en el poble quan buscava a Sarah.
-El portal esta obert-em digué sarah- fins prompte.
Em vaig acomiadar d'ella i vaig creuar el portal de volta a casa. Abans de què el portal es tancara del tot vaig veure un licantrop marró que em va mirar i va soltar un poderós udol.
Stella
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CAPERUCITA ROJA
CAPERUCITA
ROJA
Hola soy lobo.
Todo comenzó
cuando me encontré con aquella criatura. Era verano, caminaba por el bosque en
busca de alguna presa que devorar, entonces la encontré. No era la primera vez
que nos veíamos, por eso la reconocí. Llevaba aquella caperuza roja que tanto
la distinguía de las demás niñas. Iba con aquella cesta como todos los días a
casa de su abuela. Su abuela vivía en un palacio de hielo en el polo norte. La
niña se dirigía a las montañas. Me quedé paralizado de terror. Nunca había
visto un ser como aquel. Era una niña horrenda. Sus ropas estaban rotas como si
hubiera sufrido una transformación hace poco. Después la perdí de vista, desapareció, se volatilizó. No volví a verla, pero notaba su olor. Era como si
de repente se hubiera vuelto invisible. Luego la volví a encontrar pero había
recuperado su belleza y sus ropas estaban perfectas.
¿Qué había pasado?
No encontraba ninguna respuesta que fuera lógica. Pero no me rendí. Por lo que decidí seguirla. Como antes dije Caperucita de dirigía a las montañas en busca del palacio de su abuela. Se movía ligera entre los arboles ya que había hecho ese recorrido varias veces. En cambio yo me movía con la agilidad de un pingüino cojo. Tiempo después llegamos a las montañas. Noté que el clima había cambiado. De repente empezó a hacer muchísimo frio. Una ventisca de aire helado me golpeaba con violencia. En un par de ocasiones estuve a punto de caerme pero continué persiguiendo a aquella chiquilla. Después de unos minutos que me parecieron eternos la ventisca amainó y pude continuar caminando con más velocidad.
Hacía un buen rato que había perdido el rastro de la joven pero su olor y su alma se podían percibir con facilidad. Apenas había dado un par de pasos cuando distinguí un objeto rojo en la nieve. Me acerqué para averiguar de qué se trataba. Cuando vi lo que era se me congelo la sangre. Era la caperuza roja de caperucita. La recogí y me la llevé al hocico para olerla. Aquel olor que olfateé me recordó al día en que nos vimos por primera vez.
Apenas haría catorce años. Yo acababa de cumplir los dieciocho y paseando por el bosque me perdí. Intenté buscar el camino de vuelta a mi cueva pero no lo encontré. Así que decidí continuar andando haber si lograba orientarme.
Encontré una cabaña de madera. La ventana lateral estaba abierta de par en par y decidí asomarme. Así lo hice. Asomé mi hocico por la enorme ventana y vi una cuna, dentro de la cuna había un hermoso bebé. Era una niña un poco pelona pero tenía algunos mechones castaños. Vestía un gracioso peto rojo. Me acerqué a ella para observarla más detenidamente y me dejé llevar. Antes de que pudiera darme cuenta había mordido uno de sus blanditos y suaves brazos. La niña comenzó a llorar. Rápidamente escapé de allí.
Hasta hacia unos pocos días no había vuelto a verla. En algunas ocasiones fui a la biblioteca del pueblo y leí sobre los síntomas que podría causar un mordisco de lobo, pero no encontré nada. Hasta día de hoy había pensado que la licantropía no existía pero pronto descubrí que me equivocaba. Como iba diciendo olisqueé su caperuza y continué tras ella. Pronto encontré el palacio. Era precioso. Estaba completamente hecho de hielo. La puerta principal estaba abierta así que entré. Recorrí todo el palacio pero allí no había nadie, aquello estaba desierto.
Finalmente subí por las escaleras a la planta superior. Había una puerta que estaba abierta. Me asomé y cuando lo hice estuve a punto de desmayarme. Allí encontré una anciana de pelo grisáceo que yacía muerta en el suelo. Me arme de valor y inspeccioné su cuerpo inerte. Alrededor de su cuello había una mordida de lobo.
La ventana estaba abierta. Con mucha cautela me asomé. Y allí abajo vi una loba salvaje que corría por la nieve con una caperuza roja. Entonces comprendí que el lobo que había estado tantos años en el cuerpo de caperucita roja por fin había despertado.
¿Qué había pasado?
No encontraba ninguna respuesta que fuera lógica. Pero no me rendí. Por lo que decidí seguirla. Como antes dije Caperucita de dirigía a las montañas en busca del palacio de su abuela. Se movía ligera entre los arboles ya que había hecho ese recorrido varias veces. En cambio yo me movía con la agilidad de un pingüino cojo. Tiempo después llegamos a las montañas. Noté que el clima había cambiado. De repente empezó a hacer muchísimo frio. Una ventisca de aire helado me golpeaba con violencia. En un par de ocasiones estuve a punto de caerme pero continué persiguiendo a aquella chiquilla. Después de unos minutos que me parecieron eternos la ventisca amainó y pude continuar caminando con más velocidad.
Hacía un buen rato que había perdido el rastro de la joven pero su olor y su alma se podían percibir con facilidad. Apenas había dado un par de pasos cuando distinguí un objeto rojo en la nieve. Me acerqué para averiguar de qué se trataba. Cuando vi lo que era se me congelo la sangre. Era la caperuza roja de caperucita. La recogí y me la llevé al hocico para olerla. Aquel olor que olfateé me recordó al día en que nos vimos por primera vez.
Apenas haría catorce años. Yo acababa de cumplir los dieciocho y paseando por el bosque me perdí. Intenté buscar el camino de vuelta a mi cueva pero no lo encontré. Así que decidí continuar andando haber si lograba orientarme.
Encontré una cabaña de madera. La ventana lateral estaba abierta de par en par y decidí asomarme. Así lo hice. Asomé mi hocico por la enorme ventana y vi una cuna, dentro de la cuna había un hermoso bebé. Era una niña un poco pelona pero tenía algunos mechones castaños. Vestía un gracioso peto rojo. Me acerqué a ella para observarla más detenidamente y me dejé llevar. Antes de que pudiera darme cuenta había mordido uno de sus blanditos y suaves brazos. La niña comenzó a llorar. Rápidamente escapé de allí.
Hasta hacia unos pocos días no había vuelto a verla. En algunas ocasiones fui a la biblioteca del pueblo y leí sobre los síntomas que podría causar un mordisco de lobo, pero no encontré nada. Hasta día de hoy había pensado que la licantropía no existía pero pronto descubrí que me equivocaba. Como iba diciendo olisqueé su caperuza y continué tras ella. Pronto encontré el palacio. Era precioso. Estaba completamente hecho de hielo. La puerta principal estaba abierta así que entré. Recorrí todo el palacio pero allí no había nadie, aquello estaba desierto.
Finalmente subí por las escaleras a la planta superior. Había una puerta que estaba abierta. Me asomé y cuando lo hice estuve a punto de desmayarme. Allí encontré una anciana de pelo grisáceo que yacía muerta en el suelo. Me arme de valor y inspeccioné su cuerpo inerte. Alrededor de su cuello había una mordida de lobo.
La ventana estaba abierta. Con mucha cautela me asomé. Y allí abajo vi una loba salvaje que corría por la nieve con una caperuza roja. Entonces comprendí que el lobo que había estado tantos años en el cuerpo de caperucita roja por fin había despertado.
Stella
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miércoles, 17 de diciembre de 2014
EL REINO DE PLATA
EL REINO DE PLATA
INDICE:
CAPITULO 1: Miele.
CAPITULO 2: El Sueño.
CAPITULO 3: La Foto.
CAPITULO 4: El Símbolo.
CAPITULO 5: El Viaje.
CAPITULO 6: En El Reino.
CAPITULO 7: La Fuente.
CAPITULO 8: El Palacio.
CAPITULO 9: La Misión.
CAPITULO 10: En El Bosque.
CAPITULO 11: Los Cuervos.
CAPITULO 12: El Lago.
CAPITULO 13: El Plan.
CAPITULO 14: La Fiesta.
CAPITULO 15: Regreso a Casa.
CAPITULO 1:
Miele.
Hola mi nombre
es Miele y tengo 13 años. Muchos os
preguntareis que porque me llamo Miele, es por la sencilla razón de que mi pelo
es rubio de un color muy parecido a la miel y de ahí viene mi nombre, todo
comenzó el primer día de instituto, me levante temprano y fui a recoger a mi
mejor amiga Elena, somos amigas desde los 4 años, nos fuimos juntas a el
instituto, al principio nos daba mucha vergüenza entrar pero al final nos
armamos de valor y entramos.
Dentro todo el
mundo era muy grande y nos daba miedo pero con el tiempo nos fuimos
acostumbrando, como iba diciendo fuimos a la sala de actos para que nos dijeran
a que clase iríamos, nos toco la B 15.Pasamos bien el día y luego nos fuimos a
nuestras casas.
A mí me encanta
la noche y sobre todo dormir porque sueño unas cosas superultramegachulas, lo
malo es que a la noche siguiente ya no me acuerdo de nada y luego sueño algo
nuevo y así sucesivamente, pero esa noche tuve el sueño más raro que hasta
ahora había tenido. Soñé que la biblioteca era mágica y que pronunciando unas
palabras mágicas podías viajar a un reino llamado El Reino De Plata ya que todo
allí estaba hecho de plata, bueno y que yo viajaba allí y tenía que cumplir una
misión muy importante porque la fuente
mágica del Reino no tenía agua.
CAPITULO 2:
El sueño.
Aquel sueño fue
sin duda uno de los que no pude olvidar al largo del día. Al día siguiente fui
a recoger a Elena pero su madre me dijo que se había puesto enferma de modo que
me marche yo sola al instituto. Llego la hora del recreo y como no me apetecía salir
al patio decidí ir a la biblioteca, la biblioteca estaba vacía ya que nadie la
visitaba, se rumoreaba que como la gente no iba
al a biblioteca desde hacía años, la bibliotecaria tuvo que ser despedida ya que no era justo pagarle
el dinero si no hacía nada. Como os contaba entre en la biblioteca, las
persianas estaban bajadas y allí no había nadie, subí las persianas y abrí la
ventana , cuando lo hice, cogí y me puse a mirar las estanterías y me detuve en
una que ponía en el letrero (Pergaminos mágicos), abrí el cristal que tapaba los
libros y me puse a ojearlos rápidamente eran unos libros muy viejos y
polvorosos ya que nadie los había leído desde hace muchísimo tiempo, me detuve
en uno de ellos; era un libro color plata , quite el broche que lo sujetaba y
empecé a ojearlo poco a poco. El libro hablaba de un reino con una fuente
mágica en la que si se acababa el agua todos sus habitantes estarían en
peligro. De repente entre las páginas del libro se cayó al suelo una fotografía
en blanco y negro en la que había una fuente plateada ¡Era la fuente de mi
sueño!
CAPITULO 3:
La foto.
Me sorprendí
muchísimo cuando vi esa foto y más aun cuando supe que era la de mi sueño. De
pronto sonó la alarma de que ya había finalizado el patio, guarde el libro y me
guarde la fotografía en mi mochila. Todo seguido me fui a clase. Estuve todo el
resto del día meditando sobre lo ocurrido. Hasta que me canse y me fui a
dormir, esa noche seguí soñando con aquel sueño tan raro y volví a ver aquella
fuente pero no era como la de la foto, la fuente de mi sueño ya no tenía agua.
A la mañana siguiente me desperté con ganas de que llegara la hora del recreo y
así poder ir a la biblioteca a ordenar mis ideas. Como Elena aun seguía enferma
podía ir a la biblioteca y buscar información en los libros y también
utilizaría el móvil por si tenía wifi para buscar cosas sobre la misteriosa
fuente plateada. Pero en internet no aparecía nada sobre aquella fuente tan
misteriosa así que volví a coger el libro plateado. Como era viernes decidí
coger el libro prestado para poder ojearlo el fin de semana si tenía tiempo.
Antes de llegar a casa decidí ir a visitar a Elena ya que se que le haría mucha
ilusión. Me dijo q ya estaba casi recuperada y que el lunes ya podría volver a
ir a el instituto. Me despedí de ella y me marche a casa.
CAPITULO 4:
El símbolo.
La tarde
transcurrió con normalidad. Sin embargo la noche no, esa noche soñé que me
pedían ayuda desde aquella fuente pero: ¿Por qué le pedían ayuda a una niña de
apenas 14 años? Esa era mi pregunta y también: ¿porque estaba yo teniendo esos
sueños tan raros? Y: ¿qué significaba aquella fuente? Tenía muchas preguntas
porque ya todo era muy confuso y no
entendía nada, pero los dos últimos días esas preguntas ya no eran el mayor de
mis dudas, ahora tenía otras preguntas: ¿existía de verdad ese reino tan
misterioso? ¿Podría yo viajar allí? Pero por más que intentaba averiguar alguna
respuesta no encontraba ninguna que fuese lógica. Sin apenas darme cuenta
transcurrió el fin de semana y llego el lunes. Me desperté tarde y me vestí a
toda prisa para ir corriendo a recoger a Elena. Por suerte llegamos justo a
tiempo al insti. Me contuve por no
contarle a Elena lo de mis sueños y aquella fuente, aunque fue muy difícil al
final lo logre. Luego sin que Elena se diera cuenta fingí ir al baño en mitad
de la clase de sociales y fui a devolver el libro a la biblioteca. Como iba
corriendo para no tardar mucho me tropecé y caí al suelo. Con dificultad por la
poca luz que entraba por la pequeña ventana de la biblioteca vi un extraño
símbolo en el suelo, era como una “R” entrelazada con una “P”.
CAPITULO 5:
El viaje.
Ese símbolo era
muy raro lo contemple durante un rato hasta que caí en que la imagen que
encontré, me acorde de que en aquella imagen estaba la fuente y q en un lado de
aquella fuente estaba ese símbolo. Corrí a clase y efectivamente en la fotografía
estaba aquel símbolo. Cuando fui a guardar la imagen me di cuenta de una cosa
que antes no había visto. En la parte de detrás de la fotografía había como una
especie de poema mágico o algo así, que decía:
“Fuente reluciente
de plata hecha estás;
Tú agua helada
das y cada vez reluces mas;
A tu reino
quiero ir 1, 2, 3 cuando abra los ojos;
allí estaré”
Cuando acabaron
todas las clases me fui corriendo a casa y, una vez allí leí otra vez aquella
poesía mágica. Hablaba de la fuente de plata y de un reino. Aquella noche soñé
que si en la biblioteca me ponía encima de aquel extraño símbolo y pronunciaba
aquel poema, viajaría al mágico reino del que hablaba la poesía. Al día
siguiente espere con mucha ilusión que llegara la hora del recreo para poder
intentar lo que en mi sueño vi. Despiste a Elena en el baño y fui a la
biblioteca, me puse encima de el símbolo y pronuncie aquella extraña poesía.
Conforme la iba pronunciando me di cuenta de que todo a mi alrededor se detenía
hasta que de repente escuche un ruido.
CAPITULO 6:
En el reino.
De pronto
comencé a escuchar el ruido de pájaros cantando y abrí los ojos. Vi un montón
de aves y muchos pájaros cantando. Empecé a andar por el bosque un poco
extrañada por aquel lugar y de repente me empezó a parecer que alguien o algo
me seguía así que disimuladamente estuve espiando todos los lugares que se
movían. No sabía que ser o criatura era exactamente la que me perseguía, pero
quería averiguarlo. De pronto salió de un matorral un búho real precioso por
sus plumas y por su delicadeza al volar supe que era adulto. El búho se poso en
una rama de un árbol y me dijo:
-¿Quién eres?
Yo no sabía muy
bien si era el búho real el que me había dicho aquello, pero a pesar del pánico que tenía logre decir:
-Me llamo Miele
tengo 13 años y soy nueva por aquí.
Entonces el búho
dijo:
-¿Enserio te
llamas Miele?
Yo un poco
extrañada por estar hablando con un animal en este caso con un búho le dije q
si y el no sé porque se puso muy contento y comenzó a volar a mi alrededor. Y
cuando el búho se volvió a posar en la rama le pregunte que si el tenia nombre
y él me contesto que sí, me dijo que se llamaba Bruno Del Norte de la dinastía
de los búhos reales de el norte futuro rey de los búhos reales y por el momento
príncipe. Yo me quede flipando durante unos segundos porque no sabía que los
búhos también tuvieran dinastías, reyes, príncipes y todo eso. El me dijo que
le siguiera y que no había tiempo que perder. No le dije nada y lo seguí por la
espesura del bosque.
CAPITULO 7:
La fuente.
No sé con
exactitud el tiempo que estuve caminando pero puede que más de media hora hasta
que, por fin Bruno se poso en una rama y dijo:
-Estas en el
reino de plata un lugar increíble y mágico y, esta es la fuente de plata, la
única fuente de todo el reino y por lo tanto la más importante.
Esa era la
fuente de mi sueño y también la de la fotografía y en efectivo tenía el extraño
símbolo que, ahora que lo pienso la “R” seria de reino y la “P” seria de plata.
El búho continuaba explicándome:
-Hay una leyenda
que todos los habitantes conocen que cuenta que hace mucho tiempo el mago que
reinaba sobre todo el reino enfermo y él
le tenía mucho cariño a aquella fuente que el mismo creo así que, como el sabia
que de un momento a otro moriría decidió morir al lado de la fuente así que
Estrellado, que era así como se llamaba el mago, murió abrazado a su fuente y
cuenta la leyenda que su cuerpo se fusiono con el de la fuente con un rayo que cayó
aquel día y, desde entonces utilizamos esa agua solo para bendecir a un nuevo
ser. El padre va a por el agua mientras que la madre se queda con la nueva
criatura para poder bendecirla. Pero hace una semana Conejón el rey de los
conejos vino a recoger un poco de agua para bendecir a un nuevo ser pero cuando
llego vio perplejo que no había agua, y todo el mundo sabe que eso significa
que algún ser malvado quiere destruir el reino de plata.
CAPITULO 8:
El palacio.
Cuando Bruno
acabo su relato le pregunte que para que me contaba esa leyenda a mí, y él me
contesto:
-Porque tú eres
Miele la poderosa guerrera que lograra salvar el reino de plata.
-¿Qué? Pero…
¿!como!? ¿Cuándo? ¿Por qué? Yo soy Miele una niña sin experiencia alguna en la
lucha ¿Cómo demonios pretendes que salve el reino?
Bruno
simplemente me dijo que él era la mascota de su alteza real Miranda y que lo que
lo que me había contado lo sabía porque Miranda lo había mandado a buscarme, y
que si tenía alguna duda tenía que preguntárselo a ella. Yo le dije que tenía
un montón de cosas que preguntarle y entonces Bruno me dijo que él me guiaría
hasta ella. Caminamos un largo rato hasta que por fin llegamos a una especie de
palacio plateado, el me dijo que llamara a la puerta y yo obedecí. Nos abrió
una especie de duende que apenas mediría un metro y medio y se presento soy en
gnomo de la guardia real y estoy a su servicio madame, Luego saludo a Bruno y él
le dijo quien era yo, le dijo que yo era Miele entonces él se puso muy contento
y se fue a avisar a la cocinera para que preparara un té y unas galletitas de
jengibre todo seguido fue arriba y les dijo a las amas de casa que resultaban
ser hadas que prepararan la habitación de invitados. Todo eso lo hizo en menos
de 2 minutos.
CAPITULO 9:
La misión.
Me extraño
muchísimo la velocidad con la que aquel ser de menos de metro y medio de altura
fue tan rápido, creo que Bruno se
percato de que me había extrañado la velocidad de ese gnomo y me dijo:
-Se llama Rapidín
rapidísimo.
Y me guiño un
ojo, después me dijo que le siguiera. Me llevo hasta una sala en la que había
una gran silla que parecía ser un trono real. Luego me dijo que esperara ahí a
que el volviese, una vez más le obedecí, y comencé a dar pasos por la sala
ojeando cada rincón y cada cuadro que había en aquella sala tan enorme. Al poco
rato regreso Bruno pero no venia solo detrás del, apareció una joven mujer que
apenas tendría 30 años. Me miro de arriba abajo y me sonrió, se acerco a mí y
me dijo:
-Bienvenida al
Reino De Plata Miele.
Su voz tan suave
como el algodón y sus gestos tan delicados me invitaron a seguirla hasta una
sala más pequeña. Allí me dijo:
-Como ya te
habrá explicado Bruno, corremos un grave peligro del que solo tú puedes
salvarnos y traer la paz al reino. En primer lugar tendrás que viajar con Bruno
a lo más profundo del bosque. Después tendréis que ir al Lago Dorado de donde
viene el agua de la fuente de plata. Hasta aquí es fácil pero luego la cosa se
complica. Tendréis que derrotar a las sirenas. Son unas especies de humanas con
cola de pez que con su canto os pueden hipnotizar que es lo que ha hecho con el
cuerpo de la fuente y Estrellado.
CAPITULO 10:
En el bosque.
Me pareció una
misión un poco complicada pero a pesar de ello estaba dispuesta a aceptarla mas
no quería defraudar a aquel reino. Entonces le dije a Miranda:
-Pero majestad
si no me equivoco Estrellado ya no se encuentra entre nosotros.
-Así es Miele
pero creemos que al fusionarse con la fuente no murió del todo, es solo lo que
creemos no sabemos con seguridad si es verdad o no.
-Y cuando
encuentre a las sirenas ¿Cómo podre derrotarlas?
Ella me contesto
que tendría que arrebatarle de el cuello una especie de colgante con una
concha, también me dijo que las sirenas son tres y que no era necesario que le quitara el colgante a las tres ,
porque solo uno , el de la reina es el que ara efecto. Si le quitas el colgante
a una sirena que no sea la reina te convertirás en una sirena y ningún antídoto
puede hacer nada contra ese hechizo.
-Y ¿Cómo puedo
saber cuál de las 3 es la reina?-le pregunte
Querida
Miele me temo que eso no se puede saber
con exactitud, pero si crees en ti misma cuando llegue el momento lo conseguirás.
Cuando termino de explicarme la misión y resolver mis dudas acepte la misión. Más
tarde Bruno y yo nos marchamos hacia el bosque. Una vez llegamos a el interior del
bosque Bruno me dijo que había que tener mucho cuidado porque en el bosque
viven unos cuervos que son enemigos nuestros, que ayudan a las sirenas
transmitiéndoles información de lo que sucede, por eso tenemos que ir con mucho
cuidado. Permanecimos un buen rato callados. En aquel bosque había un montón de
especies de hojas. Íbamos tranquilamente hasta que de pronto un extraño ruido
encima de la copa de un árbol enorme hizo que miráramos arriba.
CAPITULO 11: Los cuervos.
-¡PORRAS!- exclamo Bruno
CAPITULO 11: Los cuervos.
-¡PORRAS!- exclamo Bruno
-Están aquí, nos
han visto. ¡Corremos un grave peligro!
-¿Quiénes nos han
visto?- pregunte yo
-Los cuervos de los
que te hablaba, ¡corre! ¡Escondámonos en este arbusto! Puede que con un poco de
suerte no te hayan visto a ti.
Hice caso omiso a
lo que Bruno me dijo y ambos nos escondimos en el arbusto. Desde nuestro
escondite pudimos ver como un cuervo regordete salía de la copa del árbol y,
comenzaba a mirar a todas partes buscando algo. Después salió otro cuervo pero delgado
que le dijo:
-¿Dónde están?
Y el cuervo
regordete le dijo:
-No lo sé, hace un
momento estaban aquí pero ahora….
-Sí, pero se te han
escapado ¿verdad? ¿ Y qué crees que dirán ahora Merlia ,Marlen y Mirni
eh!? ¡Responde! –le grito el cuervo
delgado.
-No lo sé-dijo el
cuervo regordete
-¡Rabi eres un
desastre!-dijo el cuervo delgado
-Puede que sea un
desastre pero tú te quedaste dormido así que tu Paúl, tienes la misma culpa que
yo.
Entonces los dos
cuervos Rabi y Paul se fueron por el bosque y al cabo de unos minutos
desaparecieron. Bruno y yo esperamos un poco más en nuestro escondite hasta que
el me afirmo que no había nadie por allí cerca.
-Nos han visto, y
probablemente hayan ido a avisar a esas sirenas, tenemos que tener más cuidado
–dijo Bruno
Luego ambos
seguimos adentrándonos en el oscuro y frio bosque.
CAPITULO 12:
El lago.
Caminamos durante
un largo rato hasta que finalmente comenzamos a escuchar el ruido del agua
entonces, Bruno dijo que ya estábamos cerca del lago. Aunque Bruno dijera eso
todavía tuvimos que estar caminando un buen rato. Más tarde Bruno se subió a un
árbol para comprobar si el lago estaba en esa dirección, bajo y me dijo que
íbamos por buen camino y que tardaríamos poco en llegar. Cuando llegamos vimos
a las tres sirenas que como dijeron Rabi y Paul se llamaban Merlia, Marlen y
Mirni .Pero entonces me di cuenta de que eran todas iguales y que solo cambiaba
el color de su pelo y de su cola. Nos escondimos detrás de un árbol y de un
arbusto y empezamos a espiarlas. Al poco rato vinieron esos dos cuervos y les
contaron lo sucedido.
-¡Encontrarlos!-gritaron
las tres sirenas.
Después los cuervos
se marcharon hacia el bosque refunfuñando. Luego las sirenas empezaron a hablar
en otro lenguaje que ni Bruno ni yo entendíamos. Entonces Bruno me susurro al
oído:
-¿Qué hacemos
ahora?
Yo le dije que por
el momento esperaríamos y, que mientras yo pensaría en un plan. Yo no sabía que
podía hacer para quitarles el collar y encima ni siquiera sabía quién era la reina
y no me quería convertir en una de ellas para siempre. ¿Qué podía hacer?
CAPITULO 13:
El plan.
Seguí pensando pero
no se me ocurría nada que yo pudiera hacer. Entonces me fije en que los tres
collares eran de perlas y me acorde de que los pendientes que llevaba eran
también de perlas y se me ocurrió hacerles una trampa. Me quite los pendientes,
se los di a Bruno y le explique el plan. A él le pareció buena idea y entonces
comenzamos con ello. Bruno voló y diviso una piedra a unos metros de ellas, con
muchísimo sigilo dejo los pendientes en la roca después, yo lancé piedras a el
agua justo donde estaba la roca para llamar su atención. Nada mas girarse vio
los pendientes y la sirena de color verde cola y pelo marrón se aproximo a
ellos entonces, sin pensármelo dos veces corrí a quitarle el collar. No estaba
segura de ella seria la reina pero tenía que arriesgarme porque aquel reino
dependía de mi. Escuche las voces de las otras dos sirenas que gritaban:
-¡Cuidado Merlia!
Pero cuando Merlia
se giro se lo quite. Una luz amarilla ilumino su cuerpo y el de las otras
sirenas y estas se convirtieron en pececitos que cayeron en el lago. Me gire mire
a Bruno y le dije:
-¡misión cumplida!
CAPITULO 14:
La fiesta.
Recogí mis
pendientes y me los puse después, Bruno y yo regresamos donde se encontraba la
fuente y, vimos que de ella ya salía
agua nos pusimos superultrahipermegacontentos y fuimos a palacio a contárselo
todo a Miranda. Cuando llegamos el extraño gnomo nos abrió la puerta y nosotros
entramos corriendo (bueno yo corriendo y Bruno volando) Al entrar en otra sala
vimos a Miranda que estaba supe feliz luego se me acerco y me dijo que
muchísimas gracias por salvar su reino y que siempre me estará agradecida. También
felicito a Bruno y nos dijo que había organizado una fiesta en nuestro honor.
Esa tarde, fue una tarde de fiestas y
celebraciones. Pero a mí lo que ahora me preocupaba era como podría volver a
casa. Me acerque a Miranda y se lo pregunte ella me dijo que como llegue me
podría marchar. Me dijo que volviera al lugar donde llegue al reino. Y volví
con Bruno a ese lugar. Cuando llegue, me di cuenta de que en el suelo estaba la
“R” entrelazada con la “P” como en la biblioteca del instituto. Me despedí de
Bruno, me dirigí al símbolo y volví a pronunciar aquel poema.
CAPITULO 15:
Regreso a casa.
Cuando abrí los
ojos estaba allí en la biblioteca, había vuelto a casa. De repente Elena entro
en la biblioteca y, me vio allí. Elena me pregunto:
-¿Qué demonios estás
haciendo aquí?
Yo le dije que
estaba buscando un libro
-¿un libro? ¿Cuál?-
me pregunto Elena
Si un libro es uno
que se encontró un profesor y lo dejo aquí pero en realidad el libro es mío .Yo
abrí el cristal y cogí el libro en el que leí lo del reino. Me lo guarde en la
mochila y nos fuimos al patio. Luego regrese a casa y coloque el libro en mi
estantería. Después cogí la foto de la fuente y la pegue en la pared con un trocito
de celo. Después pensé en el reino de plata, en Bruno, en Miranda….y en todos
los amigos que había conocido. También pensé que aquel reino era un lugar
maravilloso. Entonces para no olvidarme de aquella super- aventura que solo yo
había vivido, comencé a escribirla, y así lo hice.
Creado por: Stella.
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